Lacados:
Consiste en la aplicación Electrostática de una pintura de poliéster en polvo a una superficie de metal, cuya aplicación se basa en:
Pretratamiento: Consiste en la limpieza y fosfatación de la pieza mediante un túnel de aspersión a presión para eliminar suciedad, aceite, etc.…, para conseguir la mayor adherencia sobre la pieza a lacar.
Aplicación del Recubrimiento: Este proceso se realiza en una cabina equipada con equipos electrostáticos, dentro de la cual, la pieza a lacar se carga eléctricamente con carga opuesta al soporte, siendo la pintura atraída por la superficie de la pieza y así conseguir un espesor de capa que debe oscilar las 70-80 micras de espesos en toda la superficie a tratada.
Polimerizado: Se realiza en un horno de convención de aire manteniendo la temperatura de la pieza sobre los 200º C. para así conseguir el perfecto curado y acabado de la pieza.
PROCESO DE TRANSFORMACIÓN Y ACABADO DE SUS PRODUCTOS:
1. Desengrase de los materiales. Limpiador líquido alcalino por sistema de aspersión a presión.
2. Enjuague por aspersión a presión.
3. Fosfatado de los materiales. Fosfatante amorfo líquido por sistema de aspersión a presión.
4. Enjuague por aspersión a presión.
5. Secado de los materiales por horno.
6. Aplicación de pintura en polvo electrostática de calidad poliéster o epoxi-poliéster.
7. Proceso de polimerización en horno a 200 ºC.
8. Protección de los materiales (embalaje) para su carga y traslado.
Podemos lacar todo objeto metálico, pequeño o grande, siempre que no exceda de los límites físicos del horno.
Todos los objetos tales como: galvanizados, cincados, bricromatados, etc..., se pueden recubrir con el lacado.
|